Eterno verano.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Miss Universo 2017.

Siempre me llamó la atención que un concurso de belleza estrictamente terrestre, se llamase Miss Universo. Porque o sea, Miss Mundo te lo entiendo... y ni así, porque para la elección no se toman en cuenta los cánones de belleza de todos los pueblos. Por ejemplo, en el mundo andino nos gustan bien papeaditas, mientras que en Europa les gustan muy delgadas, con los problemas de salud que ese modelo de belleza termina ocasionando. En todo caso, debería llamarse "Miss Criterios Occidentales" o "Miss Europa y lo que les gusta a los europeos de hoy".

Pero bueno, Miss Universo, no. ¿Te imaginas cómo sería un verdadero Miss Universo? Que participen las nórdicas de Ummo y las Pléyades, las de Lyra, los grises altos y los grises bajos, los gatoides, los metamórficos, las tridáctilas de Nasca, etc, etc. Menudo lío ¿qué criterio de elección seguiríamos? ¿y quiénes tendrían que conformar el jurado para asegurarnos imparcialidad? ¿y cómo haríamos para que la Tierra presente una candidatura unificada?

Lo ya dicho, sería un desmadre.

En todo caso, tendríamos que hacer un concurso entre las especies que más o menos se parecen, o sea las humanoides. Pero ¿cómo serían las preguntas de cultura y política? Las representantes de otros planetas no podrían decir que admiran al papa ni que quieren ayudar a los niños pobres de su planeta, ya que allá ni la pobreza ni el dinero ni el papa existen. No pues, eso se prestaría a mucho truco y podría ocasionar una verdadera pelea interplanetaria.

O a lo mejor Oliver Ibáñez tiene razón y este mundo es plano, está cubierto por una cúpula y montado sobre una tortuga y pues, solo las terrestres irán al Miss Universo por siempre.