Eterno verano.

Mostrando las entradas con la etiqueta rapidín. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta rapidín. Mostrar todas las entradas

lunes, 2 de marzo de 2015

Rapidín 3: El Carnaval de Barranco 2015.

Tremendo revuelo causó después de años en las calles del distrito de los poetas la llegada del Carnaval de Barranco sin autorización de la Municipalidad, la cual lo denominó "carnaval apócrifo" (así, mismo Evangelio de Tomás) en su Facebook oficial. Los asistentes se dedicaron a mancharse mutuamente con agua y témperas mientras algunos tocaban tambores y, ya en la playa, se sintió el inconfundible olor de la marihuana en algunos momentos. Asimismo, hubo consumo de alcohol, cuyas latas y botellas quedaron por aquí y por allá y el pobre Puente de los Suspiros quedó más manchado que mandil de profesora de inicial cuando se desató el clímax de la euforia hipster.

Pero no se equivoquen, dicen que esto es cultura y que hará de Barranco un destino turístico a nivel mundial y puede que universal. Fácil que hasta los aliens de Chilca mueven su base y la ponen en Los Yuyos. Sí, así.



Amiga, amiga ¿qué haces?





¡Calateyuuu!










Aliens.


"La Vieja Skina" en el evento oficial de la Municipalidad de Barranco, unos metros más allá.
Videos:

1. Carnaval de Barranco 2015 de lejitos nomás.


2. Carnaval de Barranco 2015: A salir corriendo porque quieren píntar a propios y extraños.


Bonus track: Típico músico barranquino demostrándonos que este es un distrito cultural y deleitándonos con su arte independiente.

domingo, 1 de marzo de 2015

Rapidín 2: Los 30 años de Río, hasta antes de Río.

Llegué tarde (cuando estaba a punto de subir al escenario Raúl Romero) y me fuí apenas terminó Libido (el de Salim no el de Toño). Y no es que no me guste Río, de hecho, es un grupo que marcó mi niñez noventera, pero tenía que cuidar a mi gata que ya en unos días tendrá que irse a casa de mi madre donde tendrá más espacio y pues, me da pena.

Era ya de noche cuando hizo su aparición Raúl Romero, que desde hace algún tiempo viene presentándose como solista, pero cantando los temas de los Nosequién (más algunos nuevos que, esperemos, sean apoyados por las radios). Como era previsible, la canción más coreada fue "Magdalena", donde incluso tres personas subieron al escenario para mandar a la csm a sus ex, profesores, etc. Solo falto el "a condón, a condooón" y estábamos de vuelta en los 90s. Todo un showman el "cara de haba" y a través de los años siempre termina sus presentaciones entre aplausos. Grande.

Otros temas de esta noche: "Ballena azul", "La pacharaca" y el grande y único "Sin calzoncito".

Nera, nerita...


Una fan en privilegiada ubicación.
A continuación llegó La Banda de Pedro Suárez-Vértiz interpretando temas como "Cuéntame", "Y es que sucede así", "Me estoy enamorando", "Globo de gas" y cerrando con "Cuando pienses en volver". Buen show. Se te extraña Pedrito.


Posteriormente llegó Amén y Marcelo Motta puso feeling a la gente con "La chata", los hizo empilarse con "Libre" y los llevó a escalas espirituales con "Fin del tiempo". Recordó Ventanilla con "Pan con mantequilla". Y cantó uno de sus últimos temas: "Marisol", que básicamente consiste en "Marisoool, Marisoool, es tu nombre Marisol, yeah, yeah". Lo máximo.


Inmediatamente después llegó Mar de Copas con temas como "Si algo así como el amor está en el aire", "Entre los árboles", "Tras esa puerta", "Dos caras", "Mujer noche", "Suna" y la canción pop rock peruana más repetida hasta el hartazgo de la década pasada: "Un día sin sexo". Mientras interpretaban esta canción, cerca a donde me encontraba, una mujer y su pareja botaron a patadas a un mañoso que, por lo visto, no aguantaba tener lo que dice el título de la canción.



A continuación llegó Libido. Sí, Libido. No el "Libido de Toño Jáuregui" que es Libido sin Salim, o sea Libido sin Libido, sino el grupo original (o lo que queda de él). Iniciaron con ese gran éxito del 2000 llamado "En esta habitación" y tocaron otras canciones más como "Invencible" y "Ojos de ángel", sumadas a algunos temas más recientes y por ende menos conocidos, finalizando (para variar) con "Libido" y lanzando el micrófono al público.


A continuación ocurrió un fenómeno curioso. Mucha gente optó por retirarse a pesar de que el dueño del santo estaba por salir al escenario. Señores eso no se hace, me parece de muy mal gusto. Yo me tuve que ir pero, repito, fue por mi gata y porque ya era media noche y el concierto iba a terminar quizá a la 1:30 y no tenía para el taxi. En serio, me molestó mucho esa actitud de la gente. Larga vida a Río y que sean, por lo menos, 30 años más llevando en alto el nombre del rock nacional, Chachi, Cucho y Pocho.

martes, 20 de enero de 2015

Rapidín 1: Estómago de hierro y Coca Cola.

Digamos que entre mis amigos tengo fama de tener "estómago de hierro". Como casi en cualquier lugar y hago mezclas imposibles de alimentos y bebidas. De adolescente y hasta hace un par de años era aún más salvaje, hasta que mi cuerpo perdió su equilibrio y me empecé a inflar como un globo (no cargado de helio sino de otros gases) y subí más de 20 kilos. Actualmente me estoy estabilizando en cuanto a peso, pero supongo que, a menos que me haga una liposucción, mi vientre no volverá a estar totalmente plano nunca más.

Pero además de la subida de peso, otras cosas empezaron a fallar (aunque después) y es que ocasionalmente sí hay cosas que empiezan a caerme mal, pero mi cuerpo reacciona a tiempo y logra vencer el desajuste, aunque con ciertas ayuditas.

En mi familia no hay cultura de prevención y ni siquiera de ir al médico cuando estamos un poco mal. Hay la cultura del "aguántate" o el "pregúntale al farmacéutico qué te puede calmar ese dolor" y automedicarse. Por eso es que muchos de mis parientes han terminado en el hospital solo para dar sus últimos respiros o para salvarse de la pelona por muy poco y quedar con secuelas por el resto de sus vidas.

En otras palabras: nadie en mi familia va al doctor por un "simple dolor de estómago" y yo tampoco suelo hacerlo (soy un irresponsable, lo sé, y sé que quizá me termine lamentando), aunque en mi caso he aprendido a curar mis eventuales desajustes gástricos tomando tocosh. Es muy efectivo y me ha calmado muchas veces, pasado lo cual, la sigo con salchipapas, ceviches y gaseosa helada a discresión.

Pero en ocasiones no viene la señora de la mazamorra de tocosh o me da flojera ir hasta Gamarra a comprar unas botellas de suero de dicho elemento. Y es ahí cuando comprobé una leyenda urbana.

Dicen por ahí que la Coca Cola se inició como un remedio para los problemas gástricos, pero que fue un fracaso en ventas y por ello terminó convertida en gaseosa. De esta bebida también dicen que sirve para sacarle brillo a los aros de las llantas, así que no sé, pero lo que puedo decir es que a mí sí me calma. Lo mismo la Pepsi. No sé qué tienen o si será una suerte de efecto placebo, pero me calman bastante y veo en la web que a muchos otros les pasa igual. Así que por más que digan que es una leyenda, ahora lo sé: he estado tomando remedio para el estómago toda la vida y recién caigo en la cuenta y ha de ser en parte por eso que mi estómago es de hierro (y que el azúcar en mi sangre anda un tanto elevada, porque nada es perfecto).