Eterno verano.

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domingo, 28 de mayo de 2017

Enamoramiento espiritual.


El ser humano, intentando dar forma visible al Infinito no visible.

¿Existe algo así como el "enamoramiento espiritual"? 

Digo, cuando no sólo te encandila la bella sonrisa de esa persona, sino el saber que lo que la motiva es un profundo amor a Dios y el saberse infinitamente amada por su Creador. 

O cuando no solo te genera admiración su gran seguridad ni su vida tranquila y llena de virtud, ni su renuncia a lo mundano (que ya quisiera uno tener a ese nivel) sino el saber que su vida entera se sustenta en la plena confianza en que todo lo que pueda pasar, será siempre para la mayor Gloria de Dios.

O cuando al despedirse, no lo hace con el clásico "Nos vemos" sino con un "Dios te Bendiga", no de fórmula, sino vivido en cada una de sus palabras. Y que en verdad bendice. Y que en verdad es un vehículo más que tiene el Amor del Padre para manifestarse en tu día e iluminarlo.

O cuando al aparecer frente a tus ojos, inmediatamente recuerdas las palabras de Proverbios 31,10 y sientes que ese versículo fue escrito pensando en ella, ya en esos lejanos tiempos.

O cuando se fortalece tu certeza de que abandonarte a la Voluntad de Dios es siempre una buena decisión, porque después de todo, es por la Voluntad de Dios que esa persona y tú coincidieron. Bueno, el "coincidir" es un decir, porque en un mundo regido por Dios, las coincidencias no existen.

O cuando eres consciente de que, aún si algún día ella te llegase a amar, siempre amará más a Dios. Y eso es, definitivamente, lo más hermoso de todo.

domingo, 14 de febrero de 2016

¿Viene solo, joven?

Fue la pregunta que me hizo la amable señora del kiosko de Helados "El Chilcanito" mientras me daba uno de guanábana y maracuyá.


Bueno, este era de higo y aguaymanto, pero la idea es esa.

Desde adolescente he aprendido que se puede ser feliz estando solo o acompañado. Los momentos de soledad te proporcionan la tranquilidad necesaria para pensar, desarrollar tus ideas y encontrar soluciones a los problemas; y los momentos de compañía te brindan la ocasión de compartir todo ello y contrastarlo con las experiencias del resto. Además de tomar un par de chelas y enterarte del chisme del día, claro.

Casi siempre he tenido amigos y parejas con visiones distintas a la mía sobre cómo divertirse. Mi mejor amigo detesta ir a una disco porque es un tanto tímido y retraído y para él, estar en casa con videojuegos es la diversión plena, mientras a mí, esto último me parece triste y aburrido. Mi primo no acepta tomar unas chelas porque dice que "eso no es de Dios", pero eso sí, no sentía remordimientos morales por irse de putas hasta hace poco, cosa con la que yo no estaba de acuerdo. Paradojas de la vida.

No hace mucho solía recibir la llamada de dos amigas. Una siempre me pasaba la voz cuando estaba por el Centro de Lima y si yo no estaba disponible, prefería no venír a pasear por su barrio favorito en lugar de hacerlo sola. La otra no podía almorzar sin compañía porque "se sentía mal". Prefería quedarse de hambre en lugar de comer sola. Yo no me hago problemas con pasear o comer con diez, quince o ninguna persona a mi lado, pero para otros el hacerlo sin acompañante es algo extraño y cuando lo haces te ven como una rareza, como si algo andara mal en tí.

A mi enamorada no le gusta ir a Chilca o viajar. Tampoco le atrae el tema ovni, el diexismo, las cuestiones paranormales o la compra de libros antiguos. Cuando uno quiere/ama, sabe respetar las diferencias, ambos lo comprendemos y yo no dejo de hacer lo que me gusta. Aún así, hay gente que te ve raro si es que realizas algunas acciones solo o en otra compañía. Y se dan un conjunto de curiosas situaciones, propias de la gente de mente simple y estereotipada (o sea, el 99%):

- Si viajas/sales con tus amigas teniendo novia, eres un perro que quiere gilear con alguna de ellas o ya hasta tienes una relación paralela, seguramente. Pero si dejas de hacerlo "qué mal, deja a sus amigas de lado, nunca valoró su amistad".

- Si viajas/sales exclusivamente con amigos varones, seguramente se van a pendejear (si tienes novia) o es que "eres rarito" y ahí pasa algo (si es que estás solo).

- Si viajas/sales solo teniendo novia, "qué pena, seguro se pelearon o no se quieren". Y si dejas de hacerlo "qué mal, ya lo están dominando".

- Si viajas/sales sin compañía y, digamos, te sientas a pedir una hamburguesa o tiendes tu toalla en la arena mientras todos los demás están en parejitas o grupo de patas: "pobrecito ¿no se aburrirá? ¿no tendrá amigos? Es un forever alone, tengámosle pena".

Ante tanta estupidez te queda una única opción (si no quieres limitar tus salidas): Sal solo o acompañado y que te deje de importar lo que diga el resto (ya si se ponen muy jodidos, mándalos al carajo para que entiendan la idea).

Les cuento: A veces es preferible estar solo que en ciertas compañías como en mi reciente viaje al sur en que, a ratos, mi primo se ponía verdaderamente insufrible hablando de sus pastruladas mientras uno quería tener silencio para observar el paisaje y meditar.

Lo que me parece verdaderamente patético (a propósito del 14 de febrero: Día Mundial del Amor Artificial) es eso de estar publicando fotos multicolores con tu enamorada con la que recién llevas un mes, diciendo que la amas (?), cinco veces al día, como si al resto le importara tu vida íntima o como si tuvieras que demostrarles (y demostrarte) constantemente que al fin alguien te ama y le presta atención a tu patética existencia.

Y sí. Si lo digo es porque es un caso real.

Mensaje final: Nos hace falta descubrir la magia de estar con nosotros mismos y escuchar nuestra voz interior de vez en cuando. No depender es libertad.

sábado, 14 de febrero de 2015

El drama de San Valentín.

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En realidad, el santo que le dió nombre a esta celebración ya quedó enterrado, oleado y sacramentado, al igual que la heroica gesta que le dió origen (casar en secreto a cristianos cuando esta religión era perseguida por el Imperio Romano). Ahora se ha convertido en el día en que todo se llena de tarjetitas de amor, cojines en forma de osito, globos de corazón y demás cursilerías. Eso sin contar a los muy graciosos padres que le desgracian la vida a sus hijos nacidos el 14 de febrero poniéndoles nombres como "Amor", "Love" o "Cariño".

Por otro lado, es curioso que un día dedicado en inicio a un santo cristiano martirizado por los romanos paganos, haya terminado teniendo como símbolo a Cupido, un dios... romano. Me parece una de esas bromas crueles que tiene la Historia.

A mí, personalmente, me jode ver tanto amor artificial y tanto payaso con globos en las tetas vendiendo chicles o tanto "recién salido del penal" obligándote a que le compres Hortelas so pena de robarte. Lo único que me resulta más insoportable que eso es la gente dramáticodespechada que por estar solos deciden demostrarle al resto lo autosuficientes que son, cuando en realidad solo terminan haciendo más notorio lo sufrientes y dolidos que están. Y crean ingeniosas frases que cuelgan en sus redes sociales:

"Cupido lleva pañal porque siempre la para cagando".
"A las parejas de enamorados, solo quiero recordarles que algún día van a terminar".
"Soltera siempre, sola jamás".

Mientras tanto, páginas, incluso religiosas, van al rescate con artículos de consuelo:


Y las reacciones dramáticas que solo buscan llamar la atención tampoco se hacen esperar:

"No brother, hoy no salgo, porque estos días me dan igual, no sé por qué no tengo flaca, pobre de mí, mejor me encierro porque el hombre solo vive mejor, macho macho" (jajajá).

"El 14 me voy a chupar hasta morir por esos malditos que no me merecen, porque el hombre que me merezca va a tener que luchar por mí, porque yo me valoro" (sí, weona, trofeo te alucinas).

¿Tanta huevada por un simple día?

Si tienes enamorada/novia/pareja: ¿Por qué la necesidad de OBLIGATORIAMENTE tener que salir ese día, llenar los parques y las calles y verte en crisis económica por TENER que comprar el regalo más caro y si no lo haces sientes que ha sido un mal 14 de febrero? Lo que verdaderamente importa es que TODOS los días de tu relación vayas construyendo, aprendiendo, amando y viviendo momentos junto a la persona con la que estás compartiendo tu vida y piensas compartir también tu futuro. Y no hacerlo solo un día ni de una forma preestablecida por "la mayoría". Sé original, marca la diferencia.

Si no tienes enamorada/noviapareja: Ya que tienes la acuciante necesidad de ser aceptado por alguien y la patética idea de que sin otra persona tu vida está incompleta ¿Por qué en lugar de estar esparciendo tu pena en las redes sociales no te pones a pensar por qué las mujeres "no se fijan en tí"? ¿O acaso será que tú te pones exquisito? ¿O muy desesperado? Pueden ser muchas opciones, pero podrías tomarte el día para amarte un poco más a tí mismo, resolver los conflictos emocionales que llevas a cuestas y tomar un poco de agua de azahar. Sabe rico y refresca.
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Por otro lado, el amor no es una tarjeta rosada made in China, ni tampoco cosa que se manifieste "por decreto" un solo día. Eso es no saber amar. El amor es mucho más profundo y se demuestra interesándote por tu pareja, amándola y haciéndola feliz con cada detalle del día a día, ya sea dándole un beso, invitándole una empanada, escuchándola, acompañándola y creando momentos especiales, estudiando juntos y de un sinfín de maneras que no hace falta mencionar, porque surgen por sí solas. Y si aún dudan de lo que es el amor, pues lean uno de los pocos pasajes bíblicos que le gustan a creyentes y no creyentes (1 Corintios, 13: 1-7).

1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. 
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Pero, por favor, tampoco lo malinterpreten, sumisas amigas(os) fans de "50 sombras de Grey" y otros bodrios. Soportar no significa que vas a estar aguantando todo con la idea de que harás cambiar a tu pareja por amor. Eso casi no existe. Así que cuidado con creer que el versículo 7 es una invitación a ese masoquismo que tanto daño y drama le sigue causando a la sociedad. Y si no me quieren hacer caso "que os den sin piedad".

Bonus track: Ya que muchos andan depres, les dejo este Top 5 de canciones para que se depriman más. Ok, no.

martes, 1 de abril de 2014

Suprimiendo el amor.

"En tan solo medio segundo nuestro cerebro puede vincularnos a otra persona, es el conocido flechazo, y liberar al torrente sanguíneo sustancias que afectan a todo el organismo: adrenalina, dopamina, serotonina, oxitocina y vasopresina. Un cóctel químico que hará que nuestro corazón vaya más rápido (adrenalina) al pensar en la persona amada, nos centremos en ella (dopamina) y ocupe nuestros pensamientos (serotonina) en la tormenta emocional que llamamos enamoramiento".


"Desde el año pasado supe que era un proceso químico hormonal por eso quiero que eliminen en mí esas reacciones, así sería todo mejor".

Comentario de un amigo decepcionado tras su infructuosa búsqueda amatoria.

Leyendo lo anterior llegué a preguntarme: ¿Será que en algún día no muy lejano, la ciencia llegará a encontrar la forma de "suprimir el amor" a voluntad? Sabemos que enamorarse es algo grato y deseable para la mayoría, pero también hay personas que, por la razón que sea, preferirían evitarlo para así "vivir más tranquilos", "poder enfocarse en sus estudios o trabajo" o simplemente porque se enamoraron de alguien "equivocado". Hace unos días estuve leyendo sobre la existencia de sustancias que inhiben procesos hormonales mucho más complejos y duraderos que el enamoramiento, como es el del inicio de la pubertad. Se usan en los países en los que está permitido el inicio del proceso de transexualismo desde niños. Los químicos inhiben la producción de las hormonas que conducen al niño o niña a la pubertad según su sexo, para posteriormente incorporarles hormonas del sexo opuesto.

A todo esto ¿qué es el amor? He revisado varios libros (incluido un diccionario enciclopédico del siglo XIX que compré hace tiempo) y no he encontrado ninguna definición concreta de algo tan etéreo como es el amor. Todos se van por las ramas y caen en cuestiones filosóficas, en generalidades o en decirnos cuáles son los mecanismos hormonales a través de los que se manifiesta el amor, pero no qué es el amor ni mucho menos qué lo origina y cuál es su naturaleza.

Por otro lado, estas explicaciones nos hablan de un solo tipo de amor: el amor hacia la pareja (y también el materno, según algunos). Pero la amistad también es una forma de amor. Y lo mismo el amor a los padres y familiares, a Dios, al país o pueblo de origen, etc. Y todos estos amores son tan fuertes o más que el de pareja, al punto que miles o millones de seres humanos a lo largo de toda la Historia han dado su vida al llevarlos al extremo.

Difícil época para vivir, en la que se puede suprimir a gusto todo lo que le dé a uno la gana o el capricho (o lo que dé dinero para las farmacéuticas y las clínicas), incluido aquello que ni siquiera terminamos de entender, empezando por la ética y siguiendo por el amor.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Yoyó, yayá.

Pepito se encontraba solo y dormitando en la playa más caleta de todo Ancón (sí, esa a la que nadie va porque está llena de restos de ladrillos del Deli Bakery que construyeron arriba del cerro). De rato en rato se daba un palmazo en la panza al ritmo de la música, como para dejar en claro que su panza no es tema de roche sino de orgullo masculino. De cuando en cuando pasaba un pescador que lo miraba extrañado o alguna chiqui riqui con su enamorado, yendo al otro lado de la punta del cerro a hacer cositas que no tengo porqué criticar. En cierto modo Pepito se sentía solo, ya que en aquel verano de 2012 era uno de los pocos de su grupo de amigos que estaba sin enamorada, y aunque había tenido varias, nunca pudo tener un amor de verano desde que era adolescente: sus relaciones siempre terminaban en primavera.

En eso estaba cuando escuchó una música así bien 90s, bien cerca. Estaba en portugués, le recordó su niñez y se puso a cantarla con total desparpajo, así como cantas cuando eres niño y no sabes ni qué carajo estás diciendo:

- Matamos a tu chaca, matamos a tu esposa, pequeña mistura ¡samba qué jooda! yo quiero tambosuque paisa vocé ¡yo toco ya a la samba y cosa que ascendé! ¡Mi chica yoyoooó!

Apenas había terminado tan inspiradora frase cuando llegó a sus oídos una risa muy cercana. Abrió los ojos y cual sería su sorpresa al toparse con la hermosa visión de una joven de cabellos rulos hasta la cintura, algo narizoncita sí, pero con una hermosa sonrisa.

Palteado como estaba no supo qué decir ni cómo reaccionar. ¿Qué hacía ella en la parte más desolada y despreciada de aquella playa? Muy pronto lo supo: aquella jovenzuela que apenas pasaba los 20 años siempre iba a aquella playa, desde un lejano distrito. Nadie la comprendía ¿por qué a esa playa habiendo otras más interesantes? Sus amigos iban al sur y se creían bacanes, pero por alguna extraña razón, desde la vez en que fue a aquel lugar para un trabajo de campo, se enamoró de esa playa. Incluso tuvo un sueño en el que se le reveló que allí sería donde conocería al amor de su vida, algo que anhelaba, pues a pesar de ser una gran escritora de poemas de amor, nunca había tenido enamorado.

Ella se sentó a su lado. Conversaron sobre muchas cosas. Pepito se puso su polo celeste focalizado que hacía juego con sus sandalias blancas y su bermuda amarillo con negro, para que su panza no hiciera roche, pero en realidad esa combinación hacía aún más roche. La chica, algo excéntrica, sacó unos lentes de sol de lo más llamativos, con el borde fosforescente y le hizo saber que el único con gustos diferentes no era él. Y juntos empezaron a escuchar otras canciones que la chica tenía en su parlante-memoria. Pasó el baile de la botella y pasaron varias más, y más allá de lo emocionante que puede ser bailar con una desconocida sobre muy-muys y restos de ladrillos suavizados por las olas, descubrieron que ambos tenían los mismos gustos musicales y aún más.

Y una gaviota hizo "piu" en lo alto. Hubiera querido decir "miuuuu" o "wuuuu" pero no le salió.

Se regresaron en el Anconero cuando el sol ya caía. Ella bajó a la altura de Shangri-lá (zona de Puente Piedra de idílico nombre tibetano) y él siguió hasta su casa en el rico Centro de Lima. Esa noche, aprovechando que ambos tenían RPC, empezaron a hablar ilimitadamente. La escena se repitió todas las noches de los siguientes días y ambos descubrieron que no solo tenían amigos en común, sino que estudiaban en la misma universidad, la misma carrera y con solo una diferencia de dos ciclos.

Empezaron una relación, así, en la playa más desolada de Lima. Sí, allí fue donde sus soledades dejaron de ser tales.

Pasó un año y antes de cumplirse ellos ya habían terminado. La chica era de carácter fuerte e imponía su voluntad a punta de carajos. El recuerdo de aquella playa era cada vez más lejano. Cuando en eso se llevó a cabo el bailetón de fin de año de la universidad. Ambos fueron, aunque no se hablaban. Cuando en eso, para botar a la gente, a eso de las 5am, pusieron la misma canción.

No lo pensaron, se buscaron con la mirada, se sonrieron, se besaron, se apretaron. La cosa es que se olvidaron de dormir, de tomar su leche de tigre para cortar la resaca, de despedirse de sus amigos. Sabían que era en ese momento o nunca volvería a ser. Tomaron el Anconero que ya empezaba a pasar por Salaverry y regresaron a aquel lugar, para intentar que la mística entre ellos vuelva a renacer.

Fueron a la misma playa, pero esta vez imitaron a esas parejas que se iban detrás de la punta. Hicieron cositas muy humanas sobre la arena repleta de muy-muys y hasta el sol sonrió, como en los Teletubbies. Yo, por mi parte, me fumé un cigarrillo. Posteriormente me los encontré muy felices y enarenados y comimos un ceviche con sus chelitas mientras me relataron cómo es que habían vuelto gracias a la misma canción del yoyó-yayá, como prueba irrefutable de que no solo con baladas nace el amor.

Fin.

Ah, me olvidaba...
¡BÁILATE ESTA!

sábado, 14 de diciembre de 2013

Dos extremos: Animales de monasterio y animales enamorados.

Los animales como regalos de Dios: El gato del monasterio.


Nuestro amado gato de bosque de Noruega, Hami, es más feliz cuando toda su hermandad monástica se reúne junto a él, en nuestra sala de biblioteca de la comunidad. Todos lo consideramos un miembro importante de nuestra comunidad, y Hami es el único gato que conozco que tiene su propia página de Facebook, iniciada por una mujer que lo había visto en una peregrinación al monasterio (si mi memoria es correcta).

Conocí a Hami, un gato grande, mientras caminaba cerca a nuestra antigua casa remolque (ahora desaparecida) hace unos doce años. Nos sorprendimos el uno al otro, pero al extender mi mano, se acercó a verme. Cuando lo recogimos empezó a ronronear inmediatamente, por supuesto en ese instante abrí una lata de salmón, y ahí decidió adoptarnos.

Un mes después de su llegada lo llevé a un veterinario para ser revisado y me dijeron que este gato probablemente había sido dejado por una persona de Seattle, como ocurre con frecuencia cuando la gente quiere deshacerse de una mascota y se aseguran de que el animal no pueda encontrar su camino a casa (imposible al estar el Monasterio Ortodoxo de Nuestro Salvador Misericordioso en Vashon, una isla).

A menudo digo a la gente que Hami me domesticó, ya que nunca antes había sido fan de los gatos por ser alérgico a su pelo. Poco sabía que los "bosque de Noruega" son de las pocas razas que no generan alergia.

Los gatos de bosque de Noruega tiene un muy suave doble abrigo de piel, patas grandes, rasgos faciales dulces y una capacidad muy fuerte de ronronear. Son agradables y les gusta estar rodeados de gente. Hami saluda a todos los que vienen al monasterio, escoltando sus pasos desde el estacionamiento. Todos los que alguna vez lo conocen, lo aman. He perdido la cuenta del número de personas que han declarado que nunca les han gustado los gatos, pero quieren un "bosque de Noruega" después de conocer a Hami.

Como raza inteligente que son, Hami ha aprendido a hacernos saber lo que quiere, sea agua, comida, mimos, dormir, o simplemente quedarse solo. Es un excelente compañero para todos, incluso nos acompaña cuando alguno toma una caminata en el bosque por el sendero de Valaam. Él y yo tenemos un juego especial que ambos disfrutamos. Salgo por el camino con Hami corriendo delante mío. Se esconde detrás de un helecho grande, y aunque sé que está esperando más adelante, de pronto salta y siempre se las arregla para asustarme. Entonces corre a esconderse detrás de un árbol y salta cuando alguien camina por ahí. Jugamos hasta el final del camino.

Su salud está un poco deteriorada con la edad, como la mía. Ambos sufrimos de artritis y queremos sentarnos junto al fuego en las noches frías de invierno, abrazados en el sofá, al lado del viejo abad. Me he encariñado con él y no me imagino cómo sería la vida en el monasterio sin él.

Los animales nos enseñan mucho sobre el amor incondicional. Nunca olvidaré el día en que Hami vió a nuestras gallinas recién llegadas de Rhode Island por primera vez. Estaba sentado conmigo y algunos invitados. Al percibir Hami a las gallinas comenzó a caminar hacia el gallinero. Lo seguí, como hicieron nuestros huéspedes. Al detenernos, Hami estaba agachado frente a una gallina, listo para matarla. Todo lo que se necesitó fue que le dijera: "No, Hami, ellos son nuestros amigos". Nos vió y se alejó hacia la puerta, dejándonos a los invitados y a mí solos con los pollos. Nunca más los ha molestado desde esa tarde.

Aunque he crecido con perros y gatos, no tuve una mascota desde la secundaria. Estoy muy agradecido de que Hami decidiera unirse a nuestra comunidad.

Con amor en Cristo, el abad Trifón.

¿Se enamoran los animales?

En una entrevista publicada en el blog Phronesis, Helen Fisher, antropóloga dedicada desde hace alrededor de 30 años al estudio del amor romántico, mencionó entre otras cosas, que los animales experimentan lo que ella llamó "un amor romántico primitivo" dejando de comer y beber cual adolescentes humanos enamorados.



Ante esto, dos testimonios.

"Y si cuento la experiencia de Rocky, mi perro, podría decir que se enamoró. Hace varios meses atrás, cerca de mi casa, vivía una perrita llamada Stwar. Ella, idéntica a Rocky solo que en versión hembra. Se conocieron en una de sus tantas escapadas de mi perro y desde entonces se llevaron muy bien, pasaban la tarde juntos paseando y jugando en el parque, tan bien juntos que en un par de ocasiones la trajo a casa. Todos los días esta perrita venía a buscarlo, rascaba la puerta y Rocky dejaba de hacer por acercarse a la puerta y olfatearla, entonces comenzaba a rascar la puerta y a llorar para que lo dejara salir. Cabe recordar que su apetito disminuyó y que se pasaba todas las noches aullando. Así estuvo durante buen tiempo, hasta que Stwar lo dejó por irse con otro, le partió el corazón a mi perro. Tengo que decir que durante todo ese tiempo Rocky le fue fiel y la "respetó", creo que precisamente esto fue lo que hizo que Stwar se aburriera, se buscó a otro perro con el que a un par de días intimó. Rocky cayó en depresión, dormía todo el día, apenas comía y lloraba durante las noches. Afortunadamente el dolor le duró poco y ahora está bien con una nueva compañera". (Gaby).

"Frente a la casa de mi papá hay un par de gatos enamorados. Todas las noches se maúllan de un techo a otro, hasta que uno de los dos salta y acompaña al otro. Se pasan juntos toda la noche y a veces buena parte del día. Un perro envidioso les ladra desde un techo vecino  A veces aparece otro gato de los tantos que hay por ahí y lo botan porque solo quieren estar ellos dos  Suspiro". (Tolerancio).

Los susodichos en pleno chape.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Cielo 4:05

Corría el año 2002. Era el mes de enero y el Sol quemaba fuerte sobre las arenas de aquel asentamiento humano de cierta ciudad al norte de Lima. Las peculiaridades del terreno hacían que, a pesar de estar a algunos kilómetros, a lo lejos pudiera verse la línea azul del mar, detrás de la carretera Panamericana Norte, repleta de espejismos, y de los campos de cultivo de pepinos y zapallos.

Pepe había vuelto a mentir a su familia. Les dijo que estaría con su prima mayor, la que lo crió por casi dos años, y que vivía en aquella ciudad. Ella se prestó para el engaño, pues a pesar de que Pepe solo tenía 15 años, confiaba en su madurez y lo envidiaba por hacer algo que ella en su adolescencia hubiera querido también realizar: pasar un mes junto a la persona que quería.

La mayoría de las noches, Pepe volvía a casa de su prima, ubicada en el núcleo de la ciudad, nueve kilómetros al sur. Atravesaba los campos de cultivo y tomaba la combi en la carretera o en otras ocasiones se iba caminando mientras pensaba en lo afortunado que estaba siendo. En una ocasión su euforia fue tanta que se puso a correr por el borde de la carretera mientras escuchaba una canción que acababa de redescubrir. Una que hablaba del cielo y que lo hacía sentir extrañamente libre. El problema es que pisó, con sus delgadas zapatillas, una espina que le causó una herida que internamente aún hoy, a once años de esa experiencia, le causa molestias en la planta de su pie izquierdo cuando camina mucho. Alguna marca tenía que dejar aquel verano en él, aún de forma física, para la posteridad.

Pero ¿quién era la persona que lo llevó hasta esos parajes? No fueron los buses que por unos soles lo llevaban desde Fiori, sin pedirle documentos, sino la presencia de una chica de quién estaba ilusionado y que se había ido a pasar el verano con sus padres y hermanos, los que habían llegado de Aguaytía para instalarse en ese asentamiento humano desde meses antes. Llevaban meses de conocerse también y sus padres aprobaban la relación, ya que lo consideraban un buen chico. Él siempre tuvo esa facilidad para hacerse querer por las familias de sus enamoradas, a veces incluso más que por ellas mismas, y esa virtud la mantiene aún hoy.

Fue en ese mes que Pepe aprendió algunas cosas interesantes de la mano de ella. Aprendió que se podía hacer refresco derritiendo marcianos en tazones de agua. Aprendió que aún en la tierra arenosa podían crecer algunas plantas, si se les daba el cuidado adecuado (como en la vida misma). Aprendió que detrás del cerro había un cementerio inca (hoy desaparecido). Aprendió que las mejores historias son las que se cuentan mirando las estrellas por la noche tumbados en la arena y, sobre todo, aprendió que una vida sencilla podía hacer feliz a las personas. Esa fue una enseñanza que nunca olvidó, que puso en práctica y por la cual sería muchas veces criticado, incluso por su propia familia, fuertemente materialista.

Y fue aquella tarde cuando Pepe decidió mostrarle a su querida princesa la canción que había redescubierto y grabado en un cassette. Presionó el play de su walkman Akita, de gran bocina, y los 4:05 minutos de esa gran canción, un año mayor que él, empezaron a sonar.

Oh, pensando en todos nuestros años de juventud 
solo estábamos tú y yo 
éramos jóvenes salvajes y libres. 
Ahora nada puede alejarte de mí 
hemos estado en ese camino antes 
pero eso ha terminado ahora 
me tienes regresando por más.

Nena tú eres todo lo que quiero 
cuando descansas aquí en mis brazos 
encuentro difícil de creer 
estamos en el cielo. 
Y amor es todo lo que necesito 
y lo encontré ahí en tu corazón 
no es muy difícil ver 
estamos en el cielo. 

Oh, por una vez en tu vida encuentras a alguien 
quién pondrá tu mundo al revés 
te levantará cuando te sientas mal. 
Sí, nada podría cambiar 
lo que significas para mí. 
Oh, hay muchas cosas que podría decir 
pero solo abrázame ahora 
porque nuestro amor iluminará el camino. 

En el cielo, cielo...

La canción estaba en inglés y él no sabía su significado, pero había algo sublime en ella que lo hacía sentir bien. Ella tampoco comprendía, pero también se sintió feliz. Quizá no era la canción sino el hecho de que estaban juntos, contemplando uno de los más hermosos atardeceres de su vida. Y decidieron aprovecharlo como nunca, pues sabían que el mes acababa y que no se verían hasta abril. ¿Qué les depararía ese año? Eso no viene al caso.

Lo cierto es que aún años después, él conservaba aquel cassette. Ya maltratado por el tiempo, se convirtió en el testimonio sonoro de los 4:05 minutos más gloriosos de su adolescencia. Un beso selló el preciso momento en que Bryan Adams gritaba con toda la fuerza de sus pulmones la palabra "Heaven" y una frase previa a ese beso fue guardada por ambos en su memoria para siempre.

- ¿Sabes qué es esto?
- Un walkman, dijo ella riéndose.
- No, esto, dijo Pepe, señalándola a ella, al Sol y a todo lo que les rodeaba.
- Este, no.
- Esto, para mí, es el cielo :)

Geográficamente era correcto, ya que la atmósfera termina en el mismo suelo, pero no matemos el feeling. Él se refería a ese momento, a ese instante, a su pequeño pedazo de cielo. Un momento que, aún después de once años, volvió a su mente para salvarlo de una caída y le hizo darse cuenta de que si una vez alcanzó el cielo, podía alcanzarlo, al menos, una vez más.

jueves, 10 de octubre de 2013

Comienzos imprevisibles.

Andaba leyendo una revista. Como ya conté, a mí me gusta comprar libros y revistas "viejos". Y bueno, esa revista es un ejemplar de "Historia y Vida" de 1978, una de esas revistas que tratan de curiosidades históricas y temas caletas relacionados con el pasado de los seres humanos y las sociedades.

Me agradó particularmente el artículo "California hubiera podido ser rusa". En él se describe cómo una colonia rusa (Fuerte Ross) llegó a instalarse muy cerca de San Francisco, en la primera mitad del siglo XIX. En ese tiempo California era colonia española y si se permitió a los rusos instalarse fue porque su jefe (el conde Nicolás Rezanov) se enamoró de la hija de una familia acaudalada (los Arguello), quienes intercedieron ante la autoridad española. Los rusos habían empezado a llevar a la colonia incluso soldados y tarde o temprano hubieran terminado arrebatándole esas tierras al debilitado Imperio Español, sino fuera porque Rezanov murió en un accidente al intentar cruzar Siberia para llegar a la capital rusa a pedir al zar que le autorice casarse con Concepción Arguello (en ese entonces los matrimonios inter-religiosos requerían permiso de las autoridades y Nicolás era ortodoxo, mientras que Concepción era católica). Una vez que la noticia de la muerte de Rezanov llegó a California, Concepción corrió a encerrarse en un convento y los españoles empezaron a ocuparse de mandar a los rusos de vuelta a Alaska.

En la revista reflexionaban sobre esos eventos fortuitos que pueden cambiar el rumbo de la Historia. Si Rezanov no se hubiera visto en medio de una tormenta y caído en el agua helada, quizá Rusia hubiera invadido el actual oeste estadounidense y USA nunca hubiera podido llegar a ser la nación con costas en los dos océanos que es ahora, además de la permanente inseguridad de tener a una potencia tan expansionista como ellos, literalmente, al costado. Y así la historia está llena de pequeñas "casualidades" y eventos imprevisibles que destruyen en segundos las predicciones del estudioso más informado.

Pero estos eventos inesperados también se dan en lo pequeño, en la vida cotidiana y en realidad, es de eso de lo que quiero hablar.

Dicen que las cosas bonitas te sorprenden de la forma en que menos te imaginas y cuando menos las planificas, y creo que así es como se ha ido dando la formación de la que, desde hace unos días, es la relación sentimental que tengo.

Fue hace unos meses, en una de tantas clases de uno de los cursos que más me gustaban. A cada grupo le tocaba un tema de monografía y mientras todos se limitaron a exponerlo, hubo un grupo que optó por hacer algo distinto: una pequeña representación teatral. En ella, una chica tomo el control del "escenario" con su actuación, representando a una esposa maltratada y me impresionó tanto que esa noche la incluí en mi Feis. Pero por ese entonces a ella le interesaba otra persona y yo aún seguía con lo último del embobamiento por la chica de la morenada (quienes hayan seguido los últimos meses de mi antiguo blog deben recordar algo de ella). Por cierto, es curioso que a esta última también le presté atención por primera vez en una presentación artística. Siento que me agradan las personas que practican algún arte o quizá sea como me dijo mi amiga Josselyn que "me fijo en quienes complementan mis carencias porque me causan admiración". En este caso, me gustaría tener aptitudes para el teatro o el baile, pero en esos dos campos no doy un carajo. Pero bueno, sigamos.

Pasaron los meses e íbamos hablando, pero tampoco era ella la persona con la que más hablaba. La gente me relacionaba más con una compañera con la que siempre salíamos al cine, a conciertos o simplemente, a comer algo. Pero con quien actualmente es mi enamorada poco a poco iba surgiendo algo, escondido, sin grandes manifestaciones, pero que quedó muy de manifiesto aquella vez en que pasamos toda una tarde juntos hablando de lo más íntimo de nuestras vidas, poniendo canciones en la rockola del Excelsior, tomando café en Starbucks, etc. Después me enteré de que para verme ese día, mintió en su casa diciendo que tenía un trabajo grupal, a fin de poder salir. Lo cierto es que las salidas se volvieron diarias e incluso llegamos a tener un lugar dentro de la universidad donde siempre nos reuníamos a solas, permaneciendo abrazados y conversando durante horas. Finalmente decidimos iniciar una relación, tras casi toda una tarde de conversar al respecto. Ambos venimos de relaciones pésimas que aún pesan mucho por los temores que crearon y preferimos llevar las cosas con calma, si bien hemos acordado que si en algún momento uno de los dos decide que la relación no le satisface, se conversará y si no se llega a un acuerdo, se acabará en buenos términos.

Sin embargo, y a pesar de los pocos días, he recibido muchas alegrías. Quizá la mayor de todas fue la tarde en que me llamó para decirme que quería informarme de algo importante y que la buscara en el patio de la facultad. Cuando llegué estaba ella con varias de sus amigas, y apenas me acerqué me tomo de la mano, me abrazó fuertemente y les dijo que ya estábamos. Resulta que les había contado a todas sobre que quería estar conmigo y las había llamado para hacerlas partícipes de la noticia. Fue casi una presentación en sociedad. Me sentí halagado y arrochado a partes iguales, pero fue algo tan genial (en esta parte inserto un suspiro).

En unas horas iremos a comer pizza, también con sus amigas. Me llevo bastante bien con su círculo y tenemos amigos en común. y si bien aún tenemos que "adaptarnos" (en otras palabras, terminar de soltar el pesado lastre de nuestro pasado sentimental, sobre todo en su caso), las cosas van bien, hay buena voluntad y me siento tranquilo.

Algunas de sus amigas pensaron que ella iba a estar con otro chico. Uno se hace "prototipos" de cómo debería ser la persona con la que se quisiera estar, pero la realidad nos sorprende y terminas estando con alguien totalmente diferente. Eso nos pasó a ambos. Por mi parte, cuando conté que tenía enamorada, algunos de mis amigos pensaron que iba a estar con la persona a la que hace unos posts atrás hice referencia como mi alma gemela y otros pensaron que estaba con cierta compañera que cumplía uno de los principales requisitos que suelo poner a la persona con la que quiero estar: es cristiana. Pero no. La realidad me volvió a sorprender gratamente y hoy estoy con mi actual enamorada, que si bien cree en Dios, no integra ninguna religión ni corriente espiritual.

Y bueno, así es como la vida sigue trayendo cosas nuevas, bonitas e inesperadas. Como conversábamos en la tarde, es sorprendente que todo haya empezado por una representación teatral que a ella se le ocurrió hacer (y que en algún momento quizá pensó no hacer y en una clase a la que por un momento pensé no ir). Me siento feliz y sé que, sea lo que sea que me traiga lo imprevisible del día a día, serán nuevas experiencias que me harán aprender y, en el fondo, siempre serán para bien. De momento, como ya dije, estoy feliz.

viernes, 24 de mayo de 2013

El chico del peluche y eso que llaman "ser detallistas".

Me encontraba estudiando en lo más alto de la universidad, acompañado de unas amiguis lindis, cuando de pronto el respetable público presente se deslizó hacia las ventanas, balcones y escaleras desde las cuáles se puede divisar el fértil parque del frente. Mientras las chicas sacaban sus celulares para tomar fotos, decían frases del tipo "ay, pero qué lindo" y los chicos movían la cabeza negativamente y decían cosas como "qué pisado".

Me acerqué, asomé mi cabeza por sobre dos amigas (las ventajas de ser alto) y observé la siguiente escena.


Claro, la reacción puede parecer exagerada, pero en una universidad donde la vida suele transcurrir tranquila, muy tranquilamente (todo lo contrario a mi otra universidad, la nacional) y donde el mayor escándalo es cuando se acaba el plato principal de la carta de la cafetería en el almuerzo, es entendible que este hecho haya parecido curioso, interesante, fotografiable. El chico estuvo en esa posición, inmutable, durante algo de quince minutos, hasta que la susodicha apareció por la puerta de la universidad, se dirigió hacia el caballero, lo besó, recibió el peluche y le indicó que se fueran en cierta dirección. Mientras tanto, la concurrencia aplaudía. Principalmente, las mujeres.

Una vez pasado eso, empezó la fase de averiguar el porqué. Y surgieron las teorías:

- El chico era el último romántico y estaba allí para demostrar que aún quedaban hombres detallistas en este mundo cruel.

- El chico había cometido algún acto reñido con la moral cristiana que ocasionó que la chica no pudiera usar sombrero de ahí en adelante, y estaba intentando resarcir su error.

- El chico se estaba declarando, y si la chica se lo llevó para un lado era para no hacerle pasar el roche del rechazo delante de conocidos y desconocidos. Dos cuadras más allá, el osito terminaría a un lado del camino (es que por ahí no hay basureros).

- La chica era su enamorada y se emocionó tanto que mandaron al cuerno sus clases y se fueron en una dirección sabiamente pensada, porque más allá hay restaurantes, karaokes, hospedajes y esas cosas.

Lo cierto es que esto sirvió para comprobar los distintos puntos de vista.

- Las chicas, quejándose de que no se topaban con chicos así, y las que tienen enamorado, diciendo que sus enamorados no son detallistas.

- Los chicos diciendo que nica harían eso, porque es una vergüenza hacer esas cosas delante de la universidad entera.

Y surgieron en mí varios pensamientos.

- Las chicas deberían haberse dado cuenta de que no es que los hombres no seamos detallistas, sino que solemos ser más concretos, directo al grano y a veces se nos pasa la mano en eso.

- Las mismas chicas que dicen que les gustan los hombres machos, fuertes, rudos, un poco más y sin sentimiento, eran las mismas que ahora decían que quieren un hombre que las espere con un ramo de rosas a la salida. O sea ¿qué pedo?

- Me preguntaron si es que yo haría eso. Respondí que de momento no, pero si estuviera enamorado y supiera que no voy a ser rechazado (porque si hago el ridículo al menos tiene que ser por algo asegurado) quizá lo haría, tomándome una botella de agua de azahar antes de pararme ahí.

- Me preguntaron si es que alguna vez hice algo así. Respondí que sí. Que siempre llevaba detalles a mis enamoradas, pero que lo más público que he hecho ha sido mandar saludos por la radio. No creo que sea imprescindible volverse exhibicionista para que tu enamorada se convenza de tus sentimientos.

Y pregunté: Si las mujeres dicen que quieren igualdad en todo, ¿por qué no pueden ellas también tomar estas iniciativas? Claro, no con rosas, pero podrían regalarnos un Ipod o algo así :D

Y armóse todo un debate. Pero ya no tengo tiempo de escribirlo. Me espera un pan con mermelada y varios trabajos por hacer. A veces siento que no hay tiempo ni para las relaciones afectivas propias, como para estar pensando en las de otros.

Saludos :D

lunes, 22 de abril de 2013

Familia reconstituida.

Conforme avanzas en edad te encuentras con nuevas e inesperadas situaciones en tu vida social. Por ejemplo, mucha gente a tu alrededor se convierte (en casi todos los casos de manera inesperada) en padre o madre. Es cierto que a veces esto incluye seguir con la relación de pareja, pero en otros casos esta se rompe con el tiempo, quedando como único gran lazo el hijo o hija que tiene la pareja.

Pero por supuesto, los padres son humanos y es completamente normal que posteriormente se vuelvan a enamorar de otras personas. Y ahí es donde empieza este nuevo capítulo de tu sensorio común.

Francisco es un joven estudiante de una carrera de ciencias de la salud. Es muy tímido, pero se pone la máscara de ser el alma de una permanente fiesta para poder interactuar con los demás. Esto hace que sea muy conocido en su facultad, pero que establezca pocas relaciones fuertes, ya que en el fondo no lo conocen y se sorprenden cuando descubren su verdadera personalidad. Es así como, a sus 24 años, no ha tenido mucho éxito con sus parejas. De hecho, la última fue un desastre.

Valeria tiene su misma edad y es su compañera. Pero en un salón grande hay gente que solo se conoce de vista y a veces, ni de nombre. Ella lo observaba pero él ni cuenta, hasta que un día le mandó una invitación de Facebook. Él, desconfiado, se demoró en aceptar, y solo lo hizo porque tenían amigos en común. Una vez vió sus fotos, la reconoció, y le habló en el chat, a lo que ella respondió con sus primeras palabras:

- ¿Te sorprende que te haya agregado? ;)

Siguió la conversación y en una de esas ella le contó que sabía mucho de él, incluidas cosas que solo podía saberlas si es que las había preguntado a determinadas personas, lo que denotaba un interés especial. A Francisco eso le halagó, ya que, seamos sinceros, la chica es muy atractiva, inteligente e interesante, y más de uno está interesado en ella. Pasaron los días, se hablaron en persona y la confianza fue instantánea, digamos que hubo química, que hubo un "click". Pasaban las tardes en la cafetería, "estudiando", pero en realidad hablando de la vida, conociéndose y riendo. La gente los fastidiaba, y salieron varias veces a pasear, ir al cine y cenar. Eso sin contar que se llamaban todas las noches y al despertar y que se mandaban mensajes durante todo el día (con palabras cariñosas incluidas), aún cuando se hubieran visto en clases.

Sin embargo, los amigos y amigas de Francisco, opinaron unánimemente que, desde su punto de vista, esa relación no debería ir. Esto no le sorprendió, era lo que esperaba que opinaran. Y la razón de sus opiniones fue que Valeria es madre soltera.

Esto sirvió para que muchos de ellos sacaran a relucir sus ideas y estereotipos sobre las madres solteras y las familias reconstituidas. Para ellos y ellas, Francisco debería alejarse, porque tarde o temprano terminaría cuidando y sustentando un hijo ajeno, y que incluso, esa podía ser la motivación secreta de Valeria. Incluso en la opinión de su tío: "Mira Pancho, estas personas son como el nombre de ese programa de radio: 'madre, amiga y mujer'. Y el que 'madre' esté en primer lugar no es por casualidad, sino porque es una experiencia que te cambia la vida para siempre, ya no luchas por tí, sino por alguien más, y vas a procurar asegurar su sustento de mil y una formas, entre ellas, buscando un padre sustituto, al menos, para que te apoye en la crianza".

En el otro extremo estaba Juan, el amigo liberal de Francisco. Él decía que si Valeria "estaba tan buena", porqué no la veía como algo del momento, un choque y fuga, un chiquitingo, o alguna de esas nuevas palabritas. De hecho, Juan hablaba por su experiencia, ya que en su trabajo había terminado en besuqueos con una chica divorciada y con hijo. Según él, no tenía intenciones de seguir a algo más serio y se lo toma "deportivamente", pero para Francisco, de christiana philosophia, no existe esa opción con ninguna mujer y menos aún si es madre, por considerarlo una bajeza contra otro ser humano, reprobando la sugerencia de Juan.

Finalmente, Francisco desistió de tener algo con Valeria, pero no lo hizo por las suposiciones de su entorno, sino porque en una conversación ella le contó algo que casi nadie sabía: es pariente muy cercana del decano de la facultad y tiene amistad con uno de los profesores que integra el jurado de las sustentaciones de tesis. Nada indica que una posible relación entre Francisco y Valeria pudiera terminar mal, pero si así fuera, ya se ve que Francisco tendría algunos inconvenientes para su cada vez más próximo egreso.

Viendo estos casos, pero ahora desde el otro sexo, tenemos la historia de María, amiga de Francisco que está muy enamorada de Julio, padre soltero que vive con su hijo, pero que aún así es todo un pillín y está con una u otra chica, aunque parece estar sentando cabeza. María, ciega de amor, dice estar dispuesta a ser la madre sustituta, pero, aquí viene otra de las razones que mencionaba el entorno opositor: el otro progenitor está aún muy presente y mantiene lazos muy cercanos con su hijo, por lo cual está obligado a ver siempre a la madre (o en este último caso, padre). Por esto, otro amigo dijo que nunca estaría con alguien que tuviera hijo, porque no soportaría que su pareja siguiera por siempre enlazada a otro hombre y que en cualquier momento pudieran sobrevenirle los recuerdos y la intención de retomar la antigua relación.

Definitivamente, ante tantas cosas que se dicen y se piensan, muchos padres y madres solteras no la tienen nada fácil para rehacer sus vidas sentimentales, lo que me parece triste, y sobretodo, injusto.

Es así como, después de escuchar tantas cosas, me interesé por el tema y decidí consultar un libro sobre Familias, llegando a la parte donde hablan de familias reconstituidas.

* Nadie niega que ser el/la nuevo/a compañero/a de papá/mamá no siempre sea una situación sencilla. Papernow considera que estas familias pasan por tres estadíos, y en el primero de ellos no se dan cuenta de las posibles complicaciones, porque están sumergidos en la ilusión y las expectativas, como cualquier relación que comienza. En un estadío intermedio, la ilusión deja paso a la realidad y es importante que se establezcan acuerdos y nuevas reglas satisfactorias para todos los integrantes de la nueva familia. Es recién en el tercer estadío cuando, si estas reglas se llevan a cabo, la familia puede considerarse unida y en correcto funcionamiento.

La prioridad básica debe ser la construcción de una relación de pareja sólida, pero la relación con los niños es muy importante para conseguirla. Los roles y límites deben estar bien demarcados y, en la orientación a estas familias, se debe animar a los miembros a expresar sus sentimientos sean positivos o negativos e informarles sobre los problemas que enfrentarán con mayor frecuencia. Algo muy importante es abandonar la fantasía de que el nuevo cónyuge sustituirá al padre biológico y no se debe intentar que ejerza una autoridad que no le compete. Se debe presentar al nuevo cónyuge como una persona amiga, aunque adulta, y que por esto ayudará en algunas funciones del padre biológico, pero sin sustituirlo. Con el tiempo, el nuevo cónyuge puede representar una figura de confidente, amigo o apoyador, si bien el padre o madre biológico también debe tener un espacio de tiempo exclusivo para los hijos.

Los hijos de familias reconstituidas presentan (según investigación de Isaacs publicada en 2002) mayor riesgo de problemas psicosociales y de conducta, pero no perviven en el tiempo, sino principalmente en la primera etapa de la nueva relación, en la que se están adaptando. Es importante la edad que tengan los hijos, ya que suelen haber más problemas si la nueva familia se establece cuando pasan por la adolescencia, asimismo  parece ser que a los hijos les resulta más difícil aceptar a la nueva pareja cuando es la mujer, y que las familias reconstituidas que tienen mayores problemas de adaptación son aquellas en las que ambos adultos tienen hijos. Pero como siempre, quienes tienen la gran responsabilidad son los adultos, de cuya calidad de relación dependerá el grado de integración de la familia en su conjunto. *

En fin, todo un temón este de las familias reconstituidas, las madres solteras, padres solteros, sus nuevas parejas, estereotipos y demás. Y estoy completamente seguro de que habrán nuevos capítulos de esta historia.

* El libro del que extraje, no literalmente, la información de los párrafos entre asteriscos es: VALDÉS, A. "Familia y desarrollo" (2007). Editorial Manual Moderno. México DF.