La próxima semana (en la noche del "Martes Santo") se producirá el primero de los cuatro eclipses lunares que acontecerán prácticamente cada seis meses de los siguientes. Le llaman tétrada y es algo sumamente inusual y que no acontecía desde 1600.
Desde los inicios de la Humanidad nos ha llamado la atención lo que acontece en los cielos. Los fenómenos que nos parecían hermosos, como los arcoiris, eran casi siempre vistos como buenos augurios (por ejemplo, en la Biblia representan la alianza entre Dios y los hombres después del Diluvio) y los que por alguna razón escondida en nuestro inconsciente colectivo le parecían terroríficos a todas las culturas antiguas (como los eclipses, los halos solares o los cometas) eran casi siempre vistos como un mal augurio. Una luz extraña anunció la caída de Constantinopla a manos de los turcos musulmanes. Una luz en la lejanía anunció a la gente de Colón que encontrarían tierra. Y si bien esto fue bueno para Colón, no lo fue tanto para los desventurados indígenas caribeños que murieron arrasados por las enfermedades traídas por los europeos.
Claro que el ejemplo más conocido de esto está en la Biblia. Cuando Jesús murió, el Sol se oscureció como si fuera de noche (¿eclipse solar?) y 33 años antes una misteriosa "estrella" guió a unos sacerdotes zoroastrianos ("magos") hasta su lugar de nacimiento. La vida terrenal de Jesús estuvo marcada de inicio a fin por dos fenómenos celestes.
Pero son también fenómenos celestes los que según la Biblia anuncian el final de los tiempos. Es harto conocido el anuncio del Apocalipsis de que uno de los últimos signos previos al "final del sistema de cosas" (parafraseando a los Testigos de Jehová) será el oscurecimiento del Sol y la Luna teñida de rojo sangre. Eclipses solares y lunares hay siempre, pero este eclipse lunar es llamativo por ser el primero de cuatro y porque junto con el eclipse del 8 de octubre terminarán por cubrir de mayor o menor forma partes de todos los continentes: si bien ambos se centrarán en América, el primero será también visible como una débil penumbra en la Península Ibérica (Europa) y parcialmente en las Islas Canarias (África), mientras que el segundo, además de América, también será visible en Oceanía y Asia Oriental. Todos los continentes podrán ver "lunas de sangre" este año.
14 Mas he aquí, os digo que antes que llegue este gran día, el sol se obscurecerá y la luna se tornará en sangre; las estrellas caerán del cielo y habrá señales mayores arriba en el cielo y abajo en la tierra.
El párrafo anterior corresponde al capítulo 29 de "Doctrinas y Convenios" uno de los textos sagrados de los mormones. Me lo pasó un amigo perteneciente a esa rama heterodoxa del cristianismo. Él, además, me decía que otras señales en el cielo incluyen la cada vez mayor visualización de objetos voladores no identificados en todo el mundo y hasta la desaparición en pleno vuelo del avión malayo de hace unas semanas. Puede parecer una apreciación forzada de lo que viene ocurriendo, pero lo cierto es que muchos lo creen.
"¡2012-2013-2014-2015 los 4 años que el Espíritu Santo de Dios me reveló que tendrían que acontecer para que diera inicio una señal de que la 70ava Semana de Daniel está por comenzar! Buscaba una señal extra, rotunda y poderosa a las otras que había recibido mediante acontecimientos de la vida, para confirmar ello y estos eclipses que ocurrirán es lo último que necesitaba saber. Espero con paciencia ese día para recibirlo con largas oraciones por la protección de Israel, pueblo escogido de Dios".
Lo anterior fue escrito por mi amigo "el profeta", cristiano evangélico, también un tanto heterodoxo, que está seguro como tantos otros de que estos eclipses constituyen una señal del "inicio del fin". La mención a Israel es porque la mayoría de grupos evangélicos de origen estadounidense tienen una casi enfermiza obsesión con defender a Israel y a los judíos, los que para ellos siguen siendo "el Pueblo de Dios" (mientras los judíos los consideran simples gentiles seguidores de un falso profeta, claro) y es que también se comenta que otros eclipses lunares se presentaron durante el proceso de fundación del moderno Estado de Israel y durante la Guerra de los Seis Días, por lo que para muchos "eruditos" evangélicos, los eclipses lunares estarían relacionados con eventos catastróficos para Israel y si eso ocurre es que el fin está cerca, etc.
Por eso, mientras algunos observarán el eclipse de este martes con simple curiosidad astronómica (y uno que otro se pondrá romántico viéndolo con la enamorada), muchos otros (quizá la mayoría de la Humanidad) seguirán considerándolo como una señal de lo que esté por venir. Yo mezclo ambas cosas, porque después de todo, uno nunca sabe.
La Luna y Venus poco antes del amanecer, entre las montañas de la Cordillera Negra, Áncash. |
Yo no me acordé de la luna roja, sino hubiera salido a ver cómo estaba. Pucha, si fuera mormón entonces ya estaría bien asustado. Yo la verdad no creo en relacionar los fenómenos naturales con profecías religiosas. Solo falta que digan que el volcán Ubinas está por erupcionar debido a que en Perú se propone la ley de la Unión civil, es que dicen que nos volveremos como Sodoma y Gomorra XD Saludos.
ResponderBorrarNi tan viejas culturas, en la actualidad cuando observaron los halos muchas personas decían que era el fin del mundo xD
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