Eterno verano.

domingo, 12 de mayo de 2013

Mecanismos 2.

Caminaba sin rumbo (mentira, iba al baño) por la casa de mi tío, escuchando el relajante sonido del agua fluir (más información aquí) cuando en eso, dirigióse mi mirada hacia un extremo del pasadizo y topéme por primera vez en mi vida con este curioso artilugio:



Una mueca de sorpresa dibujóse en mi rostro, y aún más sorprendido quedé al no poder descubrir su significado, nombre o función. Toqué las ruedas de madera y ¡giraban! lo que complicó aún más el enigma. Esto era aún más enigmático que porqué hay botellas de licor en ese pasadizo si se supone que mi tío es abstemio.

Primero, emprendí la fase de observación: se trataba de una caja de madera de aproximadamente un metro de largo que en su parte superior presentaba un eje con dos "ruedas" giratorias. Aún quedaba una bisagra en su parte exterior, por lo cual debió haber tenido una puerta, ya desaparecida. Y en la parte inferior presentaba una saliente de madera, posible punto de apoyo de otra madera a modo de separación de espacios.

Después, imaginé muchas cosas. Quizá las ruedas de madera estuvieron cubiertas de algún material tipo lija y servían de afilacuchillos. O quizá simplemente eran una excentricidad y el eje servía para colgar pequeños cucharones y esas cosas.

Pensé en las viejas máquinas de coser que se activaban a pedal, pensé en tornos, en moledoras de granos o de café. Pensé en muchas cosas, pero definitivamente, ninguna de esas era la realidad.

En ese momento aparece mi tío y me pregunta qué hago. Lo interrogo, y me dice:

- Eso era un frutero.

- ¿Cómo?

- Sí, era un frutero. En las ruedas pones frutas distintas y las vas girando para agarrar la fruta que quieras.

- Pero ¿de qué forma?

- Es que lo estás viendo volteado. Eso va parado. Y al costado tenía una maderita que separaba dos espacios donde se ponían otras cosas más.

Así que un frutero. Me sentí tan estúpido.

Y me fui a tomar desayuno.

P.D: Eso le pasa a muchos arqueólogos cuando tratan de inferir un objeto completo a partir de un resto pequeño. Muchas veces se dejan ganar por la imaginación. Aunque peor están los paleontólogos que se imaginan un Velociraptor a partir de una garra o un paquicefalosaurio a partir de un trocito de cráneo. Esos si son todos unos loquillos.

4 comentarios:

  1. Mmm pues te dire que gracias a mi gran poder de observación (y a mi infinita modestia como podras ver jajajaja) pensé que estaba ubicado de mala manera, lo deduje por la bisagra que se ve en la parte superior. Pero estaba muy lejos de pensar que era un frutero! Tu tio no se andaba con vainas!! Jajaja el frutero de mi casa es una recipiento de vidrio mas grande que un plato! Jejeje Yo no hubiera adivinado. Yo pienso igual, es que a veces hay que imaginar muchas cosas , antes pensaban que el tiranosaurio arrastraba la cola y ahora se sabe que no (es que me vacilan los documentales de dinosaurios!)

    ResponderBorrar
  2. Que objeto tan extraño y más extraño para lo que sirve, hubiera pensado que era una especie de rosticero ja.


    Saludos.

    ResponderBorrar
  3. Jajjaj tu tio es todo un inventor de cosas xD


    Saludos.! Fer

    ResponderBorrar