Eterno verano.

viernes, 22 de abril de 2016

El problema de los nombres.

El problema de los nombres es que, si bien el lenguaje no crea la realidad (contrariamente a lo que ciertos seres creen) sí puede ir modificando, con su repetición, la percepción que tenemos de las cosas y nuestra actitud hacia las mismas. Les pongo un ejemplo casero (y personal): Solemos llamar guindones a las ciruelas pasas, hasta tal punto que podemos olvidar que son ciruelas, atiborrándonos de ellas como si de inocentes higos se tratase para después sufrir sus efectos laxantes, situación que hubiéramos evitado si recordáramos permanentemente que se trata de ciruelas, marrones y arrugadas, pero ciruelas.

Inocente, en apariencia.

Pasemos a algo totalmente serio. Deambula por ahí mucha gente que ya olvidó quiénes iniciaron y llevaron a cabo el terrorismo de los 80s e inicios de los 90s en nuestro país, porque les han hecho creer que lo que hubo no fue terrorismo sino "conflicto armado interno", "lucha armada", "violencia política", siempre y cuando se trate de los actos de Sendero Luminoso o el MRTA, claro; mientras que a la respuesta del gobierno y los militares la llaman "terrorismo de Estado". Se busca maliciosamente confundir a los culpables con los que luchaban para erradicarlos, se les iguala o, lo que es peor, se termina considerando a los asesinos como "inocentes víctimas" y a los militares como "represores mandados por un dictador".

Es bueno recordarlo en una fecha como la de hoy, en que se conmemora un aniversario más del rescate de los rehenes de la residencia del embajador de Japón, que fue tomada por miembros del MRTA en diciembre de 1996. Por cierto, un judío (cuándo no los de la "secta elegida") llamado Menahem Golan creó una infausta película de nombre "Lima: Breaking the Silence", que hace muchos años fue transmitida, si mal no recuerdo, por HBO, y en donde se presentaba a "Héctor Carpa" (el emerretista Néstor Cerpa) como un guerrillero idealista, casi casi un cruce entre el Che Guevara y Jesucristo. Esto demuestra que la manipulación del lenguaje referido a nuestro pasado reciente ya dió sus frutos y desfiguró la imagen de la época más sangrienta de nuestro país, incluso fuera de nuestras fronteras.

Otra de las cosas que habría que recordar es que el Diario La República expuso en su edición del 7/3/1997 la existencia del túnel por el que ingresarían los militares de la Operación Chavín de Huántar con la finalidad de rescatar a los rehenes; pudiendo haber causado el fracaso de la misma y represalias fatales contra los secuestrados. En nuestro país esto se llama "libertad de prensa", esa diosa intocable bajo cuyo manto se asilan todo tipo de pendejadas. En otro lugar del mundo quizá lo hubieran denominado traición a la patria y ya sabemos cómo se castiga ese repugnante delito.

Digamos las cosas como son, no vayamos a terminar con indigestión o con algo mucho peor, ya no para nuestro organismo, sino para nuestro país.

1 comentario:

  1. En una primera leida me parecio raro que escriba de guindones y luego de un tema serio, pero pensandolo mas entiendo que es para que todos puedan comprender. Si no caigo en esta pagina ni me entero que era un aniversario mas de la Embajada porque en las noticias ni en los diarios NADA!!!

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