Hace poco, en una de esas mañanas en que recorro errante (por el sueño) los pasillos de la universidad, me dí de cara con mi estimada C y su nuevo experimento para verse sexy. Me restregué los ojos, la miré fijamente y mi cerebro se conectó con mis recuerdos de niñez, exclamando para mis adentros...
- ¡Es el peinado cretense!
Obviamente mi estimada C. no se dió cuenta de mi interés en su nueva cosa, digo, peinado, pero lo cierto es que cuando la ví, inmediatamente asocié su llamativo ordenamiento de cabellos a uno que había visto en una imagen de cierto documental cuando era niño (porque yo veía documentales desde los 7 años) y quedó grabado en mi memoria hasta hoy (y en technicolor). Sí, aunque haya dejado Arqueología sigo siendo igual de friki para las cosas históricas y así, lo que para otros solo habría sido un peinado más, a mí me recordó lo que parece que fue el boom de la moda en la Edad del Bronce en todo Creta, el Dodecaneso, las Cícladas... bueno ya, en Grecia.
Algo así, bueno, sin tener las tetas al aire. La fotografía corresponde a una pintura del palacio de Cnossos en la isla de Creta y es del documental "Calypso's search for Atlantis". |
Cuando era niño, muy niño (o sea, a mitad de los 90s) mi mamá solía dejar la tele prendida para que sirva de ruido de fondo, como después me enteré que hace mucha gente. Y fue un domingo en que me negué a dormir temprano, en que me llamó la atención un viejo documental (es de 1978) que transmitieron en el canal 5. Quizá algunos recuerden que hasta 1996 Pablo de Madalengoitia presentaba los domingos a las 11pm "Los Especiales de Panamericana", una serie de documentales que por aquellas fechas se ocupaban de las expediciones del gran oceanógrafo francés Jacques Cousteau, a bordo de su barco de investigación, el Calypso. Incluso, en un diario ya desaparecido salieron fascículos de algunas de sus investigaciones en cómics. Aún las tengo. El documental "La búsqueda de la Atlántida" fue el primero que ví aquella noche y que incluso pedí a mi mamá que grabara en el VHS cuando lo volvieran a pasar. Cuando así fue, lo repetía una y otra vez y hasta dibujaba en unas hojas las imágenes del Palacio de Cnossos que ahí se pasaban y quedé fascinado con aquello de la leyenda de un continente legendario hundido en mitad del océano, así como con la historia de la isla de Santorini o Thera, destruida por una erupción volcánica, que a su vez hizo desaparecer a la civilización minoica, la de la chica del peinado de la foto, más o menos en el 1628 A.C.
A mi familia le causaba curiosidad que un niño grabara documentales los domingos por la noche. Era el único día en que mi mamá me permitía quedarme despierto hasta tarde. Los documentales causaron especial interés por parte de mi tía Rosa, ya fallecida, quien había estado en Francia y decía que le gustaría haber conocido a Cousteau, ya que era uno de esos hombres como le gustaban: valiente, con deseo constante de investigar, varonil a pesar de la edad... ok, basta. En resumen, decía que había visto sus documentales muchos años antes y que lo consideraba uno de sus amores platónicos. Mi otra tía, que estudió Historia, estaba emocionada porque pensaba que esa era una primera inclinación de mi parte para estudiar lo que ella estudió. En lo futuro me permitía leer sus libros de Historia, bueno, al menos hasta que de adolescente vendí un libro que creía no era importante para irme de juerga. Fuí un idiota, lo sé, nunca más he vuelto a vender un libro por diversiones pasajeras.
Posteriormente, ya de adolescente, recorrí distintos lugares de Lima buscando esos documentales que ví cuando era niño y no los encontré. Solo sé que aún permanece grabado uno que trataba sobre la conservación de las focas en el Ártico y la historia de un delfín que fue adoptado casi como una mascota por una familia. Pero el video está con la cinta rota, mohoso y en paradero desconocido, quizá pronto me dedique a buscarlo y lo mande convertir a DVD.
Pero el día de ayer, por fin después de tantos años, me reencontré con ese documental. Ha sido subido en meses anteriores a YouTube, pero, porque no todo es perfecto, en inglés y francés, pero no en español.
En años posteriores me empezaron a gustar otros documentales, como los de NatGeo, Infinito (el canal que, en su antigua versión de temática ovni, espiritual y paranormal, marcó mi pubertad) y los antiguos de Discovery y Transtel, así como algunos que pasaban en las tardes en un canal estadounidense ya desaparecido, pero nunca olvidé estos primeros documentales, que han quedado grabados en mi memoria de tal forma que aún hoy vienen a mi mente en circunstancias tan curiosas como la que les he contado.
Otras cosas:
1. No estoy escribiendo mucho porque estoy en exámenes finales.
2. El 2013 ya acaba y por primera vez en muchos años puedo decir que le encuentro un balance marcadamente positivo. Buenas amistades, la compañía de mi enamorada, una mejora en los cursos y también en mis relaciones familiares. No caeré en eso de decir "2014 serás mi año, ven ya", pero sí puedo decir que tengo plena confianza en que las cosas seguirán mejorando,
3. Explotó el cometa ISON, y yo que estaba tan emocionado con verlo. Pero tenemos temperaturas superiores a 20 grados y un veranito que se anuncia bien cálido y eso, para mí, es genial. El sábado iba a ver el paso de la Estación Espacial Internacional pero lo olvidé por algo mejor: estuve con mi enamorada recorriendo Miraflores y persiguiendo gatos. Sí, ya sé, ando cursi :3 Ok, me voy a mi clase, cambio y fuera.
Éxito weón :D
ResponderBorrarSuerte en los finales. A mi también me encantaban los documentales. recuerdo que eso de los dioses griegos me gusto mucho desde que vi Shena Princesa Guerrera xD hhahaha se que esa referencia te debe dar ganas de agarrarte a cabezasos contra la pared xD.
ResponderBorrarSaludos Fer.
Jajaja que curioso! Era un compañera de clase? Debió ser algo parecido jajajaja a mi me recuerda el peinado de Rene Higuita jejejeje en Quilca hay una tienda que vende todo tipo de documentales te aseguro que ahí encontraras de todo.
ResponderBorrartus referencias siempre son a años anteriores cuando eras niño o chiquillo, lo cual, ya lo dije antes, me sorprende por no llegas a los 30.
ResponderBorrarPuta ni yo que ya voy por los treintay cof cof...
suerte en los finales